En un paro inédito en nuestra ciudad, más de 30 empresas y comercios y otras tantas instituciones se quedaron por algunas horas sin vigilancia privada el lunes pasado, en una medida que podría llegar a repetirse en el corto plazo.
La medida de fuerza, que debió ser interrumpida antes del mediodía al dictarse la conciliación obligatoria (obliga a las partes, en un lapso de 15 días, a sentarse a negociar) se debió a la actitud “injusta, prepotente y hambreadora” de la patronal y de la Secretaría de Trabajo de la Nación, según señaló Federico Galeano, secretario general del sindicato de Seguridad e Investigaciones Privadas (SSIP), que tiene sede en nuestra ciudad (en Zapiola 227) y ya cuenta con delegaciones en distintos puntos del país.
Las cámaras empresariales rechazaron el pedido de recomposición salarial presentado por el SSIP “con la excusa de que lo único que pueden reconocer es lo acordado con UPSRA”, sindicato que está intervenido por el gobierno.
El gremio conducido por Galeano solicitó un 26% de aumento más un incremento del 12% en octubre y otro 8% en enero de 2020, mientras que los representantes empresarios presentaron una oferta inferior al 30% anual en tres cuotas.
“Lo que pretenden es que todos los gremios adhieran a lo acordado con UPSRA, pero con nosotros se encontraron con otra propuesta y otra postura, porque no vamos a aceptar el 30 por ciento que firmó UPSRA, ya que queremos que los trabajadores tengan un salario digno y superen, con esta negociación, lo que marca la canasta básica”, explicó Galeano.
Según señaló el gremialista, hoy un trabajador de vigilancia privada cobra menos de 30 mil pesos.
“Con los demás sindicatos firmaron un 30 por ciento y a pagar en 4 cuotas. Nosotros estamos pidiendo un 46 por ciento, y en dos veces. Así se pagó siempre. Pero ahora, al estar UPSRA manejado por los interventores del gobierno, acordaron lo que quisieron y en forma arbitraria lo quieren trasladar al resto de los gremios”.
Y agregó: “Nosotros somos un sindicato autónomo. Nuestros trabajadores no están representados por UPSRA. Por eso queremos que nos reconozcan y se sienten a negociar las paritarias como corresponde”.
El camino recorrido por SSIP para ser reconocido fue arduo y aún hoy sigue siendo espinoso.
“En el 2005 comenzamos los trámites para constituirnos como sindicato. En 2007 nos dieron la inscripción gremial, pero hasta 2018 no nos salió la personería. En ese interín, fuimos a compulsa con otros sindicatos para demostrar la representatividad mayor y la ganamos bien. Pero ni el gobierno anterior ni éste nos otorgaron la personería, por lo que tuvimos que ir por el camino de la justicia para conseguirla. Aún hoy seguimos en litigio para que el Ministerio de Producción y Trabajo nos reconozca”, señaló Galeano.
En Bahía Blanca, este sector contiene alrededor de 2.000 trabajadores.
“No todos son afiliados a nuestro gremio, pero negociamos por todos. La Camara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI) no se quiere sentar a dialogar, siendo dos sindicatos distintos. De última, que llamen a todos los sindicatos a la vez y se conforme una Mesa Sindical, pero quieren, en forma arbitraria, que todos aceptemos lo mismo”.
–¿Qué tareas desempeñan?
–Las funciones van variando de acuerdo a la necesidad de cada empresa. Por ejemplo, en el Polo, hay muchos afiliados que controlan el ingreso y egreso de camiones. También cumplimos tareas en los bancos; sin ir más lejos, el vigilador es el que abre las puertas de cada banco. En otros lugares, por caso en supermercados, estamos dando vueltas por las góndolas.
“También agrupamos a quienes se desempeñan en las empresas privadas de seguridad, que acuden en caso de que suenen alarmas”.
–¿Porqué se formó este sindicato?
–Porque no teníamos representatividad gremial. Y eso es lo que queremos: representar a todos nuestros compañeros, ya sean afiliados o no. Pretendemos que se respete este trabajo y que tenga un salario digno.
Fuente: La Nueva Provincia
