NOS QUIEREN LICUAR EL SALARIO
En línea con la política del Gobierno Nacional, los empresarios de la seguridad privada pretenden que aceptemos un mayor deterioro del poder adquisitivo de nuestros salarios. En las reuniones paritarias llevadas a cabo en estos días, hicieron ofertas insuficientes y se plantaron, al estilo de Milei, en que es eso o nada. Esa posición patronal nos empuja al conflicto, pues no podemos aceptar salarios de hambre sin protestar.
Para que se entienda: en noviembre de 2023, nuestro salario conformado como vigiladores era de $ 380.000, y de bolsillo, unos $ 338.000 (descontados los aportes sobre las sumas remunerativas). La Canasta Básica Total estaba en $ 390.456, lo que significa que el salario de bolsillo nos alcanzaba para el 86,5% de la CBT. La última CBT informada hasta ahora, la de enero de 2024, está en $ 596.823, y si se ajusta por la inflación de febrero, un optimista 15%, nos vamos a $ 686.346,45. Si a ese número lo ajustamos con un recontra optimista 12%, la CBT de marzo sería de unos $ 769.000.
La última oferta de la CAESI fue de unos $ 557.500 de bolsillo para marzo de 2024, con lo que podríamos comprar solo el 72,5% de esa CBT proyectada (muy optimistamente) para ese mes. Aceptar esa oferta significaría convalidar una profundización de la caída del poder adquisitivo de nuestros salarios, más ajuste en la economía familiar, la imposibilidad de comprarle zapatillas a nuestros hijos, vivir con la angustia de las deudas y un mayor deterioro en la calidad nutricional de nuestros alimentos. Y eso duele.
Nos dicen que el país está así, que el ajuste es para todos, pero vemos que a la casta empresarial ese ajuste no llegó. Al contrario, los grandes empresarios del país están ganando cada vez más. A nuestros viejos les pulverizaron las jubilaciones y quieren que los trabajadores aceptemos mansamente sueldos de hambre, mientras los poderosos se hacen cada vez más ricos. No lo vamos a aceptar.
Vamos a dar la pelea, no vamos a bajar la cabeza ni a aceptar resignadamente la realidad que nos quieren imponer. No vamos a llegar a nuestras casas, después de trabajar largas horas, con la cabeza baja y sin poder mirar a los ojos a nuestros hijos. Nos vamos a plantar con la cabeza en alto, y cuando el día de mañana nos pregunten nuestros hijos qué hicimos cuando quisieron hambrearnos, podremos decirles que peleamos, salga como salga, pusimos nuestra dignidad sobre la mesa.
Es por eso que convocamos a todos los trabajadores de la Seguridad Privada del país, estén o no afiliados, y no importa a qué sindicato pertenezcan, eso es secundario, a realizar una medida de fuerza histórica el 8 de marzo de 2024.
¡Unidos podemos!
SECRETARIADO NACIONAL FATRASEP
Comunicado de prensa: