Un león feroz contra los más vulnerables y un gatito servil para los poderosos. Veta la ley de aumento a los jubilados y los reprime cuando protestan. Al mismo tiempo, baja el impuesto a los bienes personales, les permite un amplio blanqueo a los grandes evasores y se arrodilla ante los grandes empresarios. Estamos ante el gobierno más cruel y antipueblo desde la recuperación de la democracia.
La pérdida de poder adquisitivo de salarios y jubilaciones ha sido tremenda, y nuestros mayores deben elegir entre comer o comprar sus medicamentos. Frente a una ley que buscaba recomponer, aunque sea mínimamente, esos haberes, el Presidente responde con un veto. Luego actúa en el Congreso para «convencer» a los diputados de no ratificar la ley. Los diputados que cambiaron su voto deben saber que se han ganado el repudio de todas las personas decentes de este país. Son unos cínicos.
Nuestro enérgico repudio al Gobierno Nacional y a los diputados vendidos, y nuestro total apoyo a los jubilados y víctimas de la represión. Esperamos que la Confederación General del Trabajo haga lo correcto y convoque de una vez por todas a un plan de lucha que ponga límites a los avasallamientos de los derechos de jubilados y trabajadores.
Comisión Directiva S.S.I.P.
UN SINDICATO DIFERENTE
